De paseo con mi familia, nos paramos en una gasolinera y le dije a mi mamá que fueramos al baño, y allí, en la entrada del baño encontré un perrito de la calle, estaba dormido, lucia solitario, triste y cansado, era un cachorrito de color arequipe, le pregunté a una señora que estaba cerca del perrito y le dije: ¿sabes si ese perrito tiene dueño?, y la señora me dijo que no, entonces me preocupe, porque sé que a los perritos algunas personas los maltratan cuando los ven. Me decidí y le pregunté a mi mamá si ese animalito podía ser mi mascota, ella dijo que no, porque no teníamos donde tenerla, ya que "ese perrito crecería como un caballo". Entonces, me dió sentimiento lo agarré y se lo llevé a mi papá para saber que opinaba él y si me dejaba llevarlo conmigo. Me dijo que estaba bien y que lo llevaríamos, yo brinque de emoción pues había rescatado un perrito de la calle.
No podemos abandonar a los animalitos en la calle, tenemos que cuidarlos porque ellos tambien tienen sentimientos, porque los perritos en la calle sufren mucho, les hacen daño y tambien les pegan, les dicen que son feos y que no sirven, comen basura y todo lo que encuentren porque no les dan comida. Tienen que tomar agua sucia de la calle porque no tienen más que beber. No tienen casa, pasan frío, hambre y en la lluvia no tienen con que cubrirse, y no tienen quien les dé amor.
Tenemos que cuidar nuestros animalitos, ellos merecen una vida mejor, pasan más sufrimientos que nosotros. Los perros deberían ser tratados con amor y respeto. Quiere tu mascota como ellos a tí, los perros te quieren y necesitan tu cariño. No los maltrates.
Nucita ahora tiene una familia y está feliz, con sus grandes patas y orejas brinca a mi lado en mi casa y ahora acaricio sus orejas y pancita y se duerme en mis piernas.
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